Un grupo de legisladores franceses consideran que este leguaje atenta contra la cultura y quieren prohibirlo en documentos oficiales
El lenguaje inclusivo sigue generando polémicas. Su utilización está en permanente discusión y hasta ahora no hay un consenso sobre su uso correcto o generalizado. Sin embargo, el gobierno de Francia está completamente en desacuerdo con usarlo: entre oficialistas de Macron y republicanos, son 60 diputados nacionales los que firmaron un proyecto de ley para prohibir el lenguaje inclusivo «en los documentos administrativos”.
Para el redactor del proyecto, François Jolivet, de La República en Marcha (LREM, el partido del presidente Emmanuel Macron), el lenguaje inclusivo es una “elección personal y militante”. Además dijo que no es “para nada mayoritario”, que “confunde los mensajes” y “complejiza el aprendizaje de la lengua”.
La intención de estos diputados es, supuestamente, fomentar el debate en torno al uso del lenguaje inclusivo en Francia. También plantean seguir las recomendaciones dadas en 2017 por el entonces primer ministro, Édouard Philippe, que en una circular había “invitado” a sus ministros, “a no hacer uso de la escritura llamada inclusiva”.
Cerco legal contra el lenguaje inclusivo
El legislador Jolivet quiere conseguir que se prohiba el lenguaje inclusivo en toda la administración pública. En este sentido, el proyecto propone que no se pueda usar en documentos oficiales. Además, plantea que no se permita la introducción de algunas palabras nuevas como “iels”, que sería una fusión de “ils/elles” (ellos y ellas).
Te puede interesar – La historia de Layshia Clarendon, la primera jugadora trans no binaria de la WNBA
“La escritura inclusiva es tan ilegible como discriminatoria -escribió Jolivet en los fundamentos del proyecto-. La lucha por la igualdad entre mujeres y hombres es justa pero los caminos que toma son, a veces, confusos”.
El diputado Pierre Henri Dumont, secretario general adjunto del partido Les Républicains (centroderecha) también apoyó el proyecto. Para él el uso del lenguaje inclusivo en Francia es “es terrorismo cultural”. Además, afirmó: “Es una herejía, una idea que intentan imponernos ciertos partidos”.
Entre los respaldos al proyecto también está el de la propia ministra de Cultura, Roselyne Bachelot: “Bastantes estudiantes tienen ya dificultades con la ortografía, la escritura y la lectura. La escritura inclusiva es una iniciativa elitista. Lo que yo quiero es un aprendizaje democrático de la lectura y la escritura. Así que no estoy a favor”.
Idas y vueltas sobre este uso del lenguaje
La discusión sobre si hay que usar o no el lenguaje inclusivo no se limita solo a Francia. Hace poco tiempo la Real Academia de la Lengua Española (RAE) presentó un observatorio de palabras para analizar términos que, si bien se utilizan coloquialmente, todavía no están aceptados ni incluidos en el diccionario.
En ese observatorio se incluyó el pronombre «elle/elles». Sin embargo, esta iniciativa duró menos de una semana.
Puede ser de tu interés – ¿Hombre o mujer? Ningunx: Argentina entrega primera identificación no binaria
Mientras estuvo incluido en el observatorio, la RAE definió así «elle»: «pronombre de uso no generalizado creado para aludir a quienes puedan no sentirse identificados con ninguno los dos géneros tradicionalmente existentes».
Una persona en Twitter consultó a la RAE sobre este término y quiso saber por qué no estaba en su página web. La respuesta fue: «Debido a la confusión que ha generado la presencia de ‘elle’ en el ‘Observatorio de palabras’, se ha considerado preferible sacar esta entrada. Cuando se difunda ampliamente el funcionamiento y cometido de esta sección, se volverá a valorar».
@RAEinforma Leí en diversos medios de comunicación que habían añadido la palabra "elle" al Observatorio de Palabras. Intenté buscarla, pero no la encontré. ¿Fue eliminada? #dudaRAE.
— Dalí (@DalixElenx) October 30, 2020
Cancelar el estudio que se había propuesto sobre el pronombre «elle» significó un retroceso lingüístico. Esto se debe a que aún no se va a reconocer la utilización de este pronombre que evita la dualidad de géneros que se presenta en el lenguaje. Así, el brevísimo momento progresista de la RAE se esfumó. Y en Francia, al parecer, no habrá ninguna actitud progresista para acompañar el uso del lenguaje inclusivo.
Quitar estas palabras es también un retroceso para el universo lingüístico de la diversidad sexual. A partir de ahora habrá que esperar a que la RAE nuevamente decida estudiarlas. Si se consiguen argumentos académicos válidos y sólidos podrán ser incluidas en nuevos diccionarios.
¿Cuál será el destino del lenguaje inclusivo en Francia y en el mundo?
También te puede interesar:
Portada: EFE.